La osteopatía y el adulto
Estar sentado todo el día delante de un ordenador, repetir el mismo movimiento o trabajar en malas posiciones puede originar diferentes dolores. Además, el estrés, la mala alimentación y los problemas emocionales pueden actuar como factores agravantes del dolor.
Los síntomas pueden ser tan variados como dolor de espalda, dolores que irradian hacia un brazo o una pierna, sentir la cabeza pesada, despertarse cansado, dolores de cabeza. Cuando se tienen algunos de estos síntomas debería consultarse al médico en un primer lugar y posteriormente al osteópata.
El osteópata utiliza técnicas que van desde la manipulación articular a técnicas viscerales y craneales según el origen del dolor. Aunque parezca sorprendente, es habitual que un dolor de espalda se alivie a través de una corrección osteopática de los tobillos o del estómago. Estas técnicas son suaves, sin dolor y adaptadas a la edad del paciente y su patología.
Del mismo modo, en una edad mas avanzada, es aconsejable hacer sesiones con la mayor regularidad posible a fin de aliviar el dolor asociado con la artrosis, mejorar sus funciones trabajando sobre la movilidad general del cuerpo y mantener así un buen estado general, físico y psicológico.